¡Parece chocolate pero no lo es! Su nombre es algarroba y es un fruto del árbol Ceratonia siliqua ya utilizado en la época del antiguo Egipto como dulcificante. Tiene una textura, color y sabor muy parecido al cacao, pero si comparamos ambos frutos veremos que no tienen nada que ver. La algarroba es seis veces más baja en contenido graso (en forma de chocolate la diferencia es mayor: 3% de contenido graso frente al 40% del chocolate con cacao convencional) y no presenta los conocidos problemas del chocolate convencional (exceso de azúcar y leche), gracias a su dulzor natural. Tampoco requiere otros aditivos ni sal (el cacao contiene 700 mg de sodio por 100 g; la algarroba sólo 100 mg) y es más rica en fibra. Además, contiene pequeñas cantidades de pectina y lignina, favorecedoras de la digestión, así como numerosas vitaminas y minerales.
Otra gran diferencia entre la algarroba y el cacao es la presencia de sustancias estimulantes. A diferencia del cacao, la algarroba se caracteriza por no contener teobromina, una sustancia similar a la cafeína que nos provoca una sensación de energía falsa. Además, al ser naturalmente dulce, tampoco requiere azúcar, de ahí que también se utilice para mejorar el aroma y el sabor de numerosos productos alimenticios.
Se trata de un alimento sin gluten, por lo que también es apto para celíacos. 
¿Cómo se obtiene?
Las vainas de algarroba son alargadas (llegan a medir 20 centímetros de largo) y adquieren un color marrón cuando están maduras. Para conseguir el “nuevo” chocolate, estas vainas se desecan, se tuestan y se pulverizan para dar lugar a la harina de algarroba con la que podemos elaborar pasteles, helados, puddings, galletas, etc.
El árbol crece en todo el Mediterráneo, pero España es el mayor productor mundial, seguido de Marruecos e Italia. Su cultivo en España tiene un significado muy especial, dado que ha sido y sigue siendo un buen alimento del ganado, así como una fuente adecuada de nutrientes en épocas de carestía. Cremas de algarroba para untar
 En el mercado podemos encontrar una gran variedad de productos elaborados con este delicioso fruto, aunque uno de los más consumidos y conocidos son las cremas para untar.
Molenaartje, marca especializada en cremas de algarroba líder en España, está especializada en la elaboración de productos a base de este fruto y dispone de un amplio surtido de galletas, barritas, tabletas o cremas. A diferencia de las cremas para untar convencionales, las de Molenaartje no tienen azúcares ni leche y están elaboradas con ingredientes 100% ecológicos. Se caracterizan por un color y sabor muy parecido al del cacao pero con menos grasas, calorías y sin sustancias estimulantes. Están dulcificadas con sirope de maíz y las puedes encontrar con varios sabores: natural, avellanas o duo.
Están distribuidas en España y Portugal por Qbio y las encontrarás en tiendas especializadas y herbolarios.
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