El capuchino perfecto

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La chef Laura Kohan nos propone una original versión del tradicional capuchino.

Si te interesa la comida saludable, en The Food Therapy encontrarás todo tipo de recetas sanas, ideas, planes semanales y guías para mejorar tu dieta y tu vida.

¿Empezamos el día con mi versión de capuchino especial? ¡Mi propuesta no es que renuncies al café! Te propongo que lo recicles a uno que…

Te mantiene alerta, no nervios@
Te da energía y dulzor sin provocar picos glucémicos
Te da una buena dosis de calcio en vez de retirarlo de tus huesos para restaurar el balance alcalino-ácido
Te remineraliza en lugar de deshidratarte
Te calienta por dentro, sin provocar a tus jugos gástricos ni irritar el estómago
Te ayuda con la digestión del desayuno
¡Esta muy rico!

Ingredientes
1 o 2 cucharaditas de café de cereales soluble (en función de lo fuerte que te guste)
1/2 vaso de leche de avena
1 pizca de vainilla
1/2vaso de leche de almendras
1 pizca de canela
Sirope de agave (al gusto)
 
Elaboración
Calentamos la leche de avena
y le disolvemos el café de cereales y la pizca de vainilla.
Calentamos la leche de almendras,
le metemos la pizca de canela y lo batimos (con un batidor de leche) hasta que haga espuma.
Incorporamos despacio
la leche de avena con café a la leche con espuma.
Endulzamos con sirope de agave
(un ingrediente que sabe igual que el azúcar, pero sin su lado malo).

LAS CLAVES: ¿Por qué es interesante mezclar leches vegetales?

De entrada, es importante mirar siempre las etiquetas de las leches vegetales e intentar comprar las que vienen sin azúcar (mejor las que llevan sirope de agave o nada).
Para tu café perfecto, escoge tus leches vegetales favoritas: soja, avena, almendra, avellana, coco, mijo, cáñamo, espelta, kamut, cebada…
En esta receta propongo mi combinación favorita (por sabor y por propiedades). Además, si no tienes problemas con el gluten es una mezcla muy fácil de digerir (perfecta si te da problemas la soja).
Por su personalidad energética y su bajo índice glucémico, la leche de avena es una de las mejores para empezar el día. Sin embargo, por su bajo contenido en grasa, debes tener en cuenta que es casi imposible hacer espuma con ella. Al combinarla recuerda que debes batir la otra leche antes de mezclarla.
Lo más importante de mezclar leches vegetales en el desayuno es que aumentamos los nutrientes que ingerimos a primera hora del día, ya que cada leche vegetal tiene las características únicas del cereal, semilla o fruto seco que la compone…
Lo ideal es que cada semana uses al menos dos leches vegetales diferentes y que cada semana pruebes alguna nueva para ampliar tus opciones de desayuno.

¡Seguro que vas a descubrir alguna leche que te guste tanto que ya no podrás vivir sin ella!

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