"En 24 años, ya no podremos hacer nada contra el cambio climático. El tiempo se ha terminado"

26.10.2012
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Gerhard Knies, de la Fundación Desertec, declaró en el encuentro internacional Global Eco Forum de Barcelona que la aceptación del cambio climático es una declaración de guerra entre Norte y Sur.

"En 24 años, ya no podremos hacer nada contra el cambio climático, y además Europa, Japón y Estados Unidos, tienen 8 años menos. El tiempo se ha terminado", fue la declaración de Gerhard Knies, de la Fundación Desertec, durante el encuentro Global Eco Forum, Foro Euromediterráneo de Sostenibilidad.

"¿Qué une al norte y al sur, a Europa con África? –preguntó Knies en la sesión de Conectar el Norte y el Sur–. Sin duda, el cambio climático, porque estamos todos en el mismo barco, nos afecta a todos y es una verdad incómoda. Pero se puede mitigar y eso es mejor que adaptarse. Adaptarse implica usar la tecnología para construir diques, como en Hamburgo, pero Bangladesh se inundará. Por ello, la aceptación del cambio climático, el "adaptarse", es una declaración de guerra entre Norte y Sur".

Knies explicó en dicho foro el ambicioso proyecto Desertec, un consorcio privado-público, apoyado por una red de 25 universidades y que pretende crear grandes instalaciones termosolares –una tecnología renovable y eficiente– en el desierto del Sáhara para abastecer de energía limpia a toda Europa. "La demanda de energía en el mundo en el 2050 será de 60.000 TWh/año y el potencial de este proyecto es de 30.000 TWh/año, el 50%. En una segunda fase de conexión, se puede distribuir al resto de África."

A las preguntas de El Correo del Sol sobre si este colosal proyecto de energía renovable tiene el apoyo de los gobiernos y si el motivo de que no haya un apoyo mayor es el gran coste económico de Desertec o la fuerte presión de la industria de los combustibles fósiles, Knies respondió: "Algunos gobiernos sí lo apoyan. Pero el mundo no se organiza en naciones o gobiernos, sino en imperios. Tenemos imperios nacionales, culturales, religiosos, empresariales... Y quizás son los imperios empresariales los que realmente gobiernan el mundo. Algunos están muy interesados en el petróleo que se encuentra bajo el hielo ártico. Por eso están deseando que el cambio climático siga avanzando. De hecho, están promoviendo el cambio climático. Hay cinco veces más combustibles fósiles en el subsuelo de los que conocemos, que podemos perder antes de alcanzar el nivel de los dos grados. Estas empresas petroleras invierten miles de millones cada año para encontrar más petróleo. El mensaje está muy claro: el imperio del petróleo no quiere frenar el cambio climático. Al contrario, construye mayores torres y desplaza a la gente… El problema es cómo deben organizarse correctamente los gobernantes globales para detener a aquellos que están haciendo negocio. 10.000 personas se enriquecen a costa de millones de personas. Los entes públicos, de la cultura y científicos deben informar para que la gente lo entienda."