Indígenas contactados recientemente en Brasil sufren graves problemas de salud

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Una indígena de la tribu awá, la más amenazada del planeta, se encuentra gravemente enferma después de que su grupo fuera contactado a finales de 2014.

Los awás y Survival International han pedido a las autoridades brasileñas que envíen urgentemente un equipo de especialistas sanitarios.

© Madalena Borges/CIMI-MA/Survival

Jakarewyj, una mujer de la tribu awá, la más amenazada del planeta, se encuentra gravemente enferma. Después de que su grupo fuera rodeador por madereros a finales de diciembre de 2014, Jakerewyj contrajo la gripe y su salud se ha deteriorado rápidamente. Según explican otros awás sedentarizados de la comunidad donde vive Jakarewyj, la lideresa del grupo y otros integrantes de la comunidad han fallecido por culpa de la misma enfermedad.

Los awás y Survival International han pedido a las autoridades brasileñas que envíen urgentemente a un equipo de especialistas sanitarios a tratar la enfermedad de Jakarewyj. Los pueblos indígenas aislados son las sociedades más vulnerables del planeta. El primer contacto a menudo conlleva la propagación de epidemias devastadoras que pueden diezmar a tribus enteras.

Afluencia masiva de madereros

© Sarah Shenker/Survival

Según explica un awá sedentarizado a la organización brasileña CIMI, cuando los madererosa los indígenas se escucharon “muchos ruidos provenientes de motosierras cercanas y de tractores abriendo caminos para transportar la madera. Había muchos árboles marcados para ser talados”. Desde que el Proyecto Gran Carajás, financiado por la UE y el Banco Mundial, se puso en marcha en la década de los 80, la selva de los awás ha experimentado una afluencia masiva de madereros, ganaderos y colonos. Tras dos años de campaña de Survival Internacional, movimiento global por los derechos de los pueblos indígenas y tribales, las autoridades brasileñas expulsaron a los invasores ilegales de uno de los territorios awás en enero de 2014. Según informaciones difundidas por los medios de comunicación, 173 aserraderos fueron cerrados recientemente cerca de un área awá.

A principios de semana, el gigante minero Vale inició sus trabajos para expandir la vía de ferrocarril que discurre justo al lado de la selva de los awás. Estos se oponen a su ampliación ya que, según dicen, asustará a los animales, incrementará el ruido y provocará una invasión todavía mayor de su tierra. A pesar de todo, las autoridades todavía no han puesto en marcha un plan de protección a largo plazo para evitar que los maderereros regresen y muchos territorios awás siguien todavía invadidos. Según Carlos Travassos, responsable del departamento brasileño de indígenas aislados, los awás se enfrentan al “genocidio” a causa de la actividad maderera ilegal en su tierra.




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