La llamada del jardín escondido

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Pilar Sampietro e Ignacio Somovilla han escrito un fascinante libro, El jardín escondido, que recorre doce espacios verdes únicos en Barcelona y la gente que hay detrás de ellos, como metáfora de tantos paraísos ocultos en nuestras ciudades.

Pilar Sampietro, en el Forat de la Vergonya. Foto: Carlos Fresneda

¿Quién no ha sentido alguna vez la poderosa llamada de la naturaleza caminando por el asfalto? ¿Quién no ha hundido las narices en la fronda generosa de un árbol asomando por lo alto de una tapia? ¿Quién no ha luchado contra el sano impulso de saltar un muro, abrir una cancela y adentrarse en uno de tantos jardines secretos?

Pilar Sampietro e Ignacio Somovilla no pudieron resistir la tentación. Empezaron explorando los intersticios de Barcelona con el micrófono en la mano y para el programa Vida Verde en Radio Exterior de España (Vida Verda para R4), pero pronto se dieron cuenta de que había que ponerle textura a la experiencia. Así fue creciendo durante dos años la idea de un fascinante libro, El jardín escondido (Editorial Pol.len), que reúne toda la magia de doce espacios únicos, como metáfora de tantos paraísos ocultos en nuestras ciudades.

A dos voces, la periodista y el historiador y experto en jardines están presentando el libro en el CCCB de Barcelona, y en febrero lo harán en Madrid, hasta donde llegará virtualmente el olor (y el sabor) de las buganvillas, tomateras, limoneros, nísperos, rúculas, dientes de león, jazmines, albahacas y demás prodigios de la vegetación urbana de la capital catalana.


Los jardines de la casa de Colita, en el barrio de Sants, y de la tienda Olokuti, en Gràcia.

"Desde que llevo haciendo el programa en la radio, hace como seis años, he percibido que la gente en las ciudades tiene un deseo cada vez mayor de conectar con la naturaleza", asegura Pilar Sampietro, con ese enstusiasmo contagioso por lo verde que transmite todas las semanas a sus oyentes.

Ignacio Somovilla fue su cómplice desde sus primeros descubrimientos, desde el balcón-bosque de Patricia sobre el Passatge Sert al jardín efímero de la caseta de vigilantes de obra de Juan y Juan en Poble Nou, pasando por espacios más conocidos como la azotea de Juan Carulla (auténtico precursor de los tejados verdes), el jardín biodinámico de Torre Amat (en el corazón burgués de Sarriá) o la fábrica-vergel de Palo Alto (donde anidaron entre otros Pepichek y Mariscal).

Por el camino se unieron a la singular expedición urbana el ingeniero agrónomo y permacultor Jabier Herreros (con sugerencias sobre cómo mejorar los espacios) y el ilustrador Jorge Bayo, con sus sutiles pinceladas. El resultado es un libro único hasta la última hoja: publicado gracias a la financiación colectiva a través de Verkami, con aplicaciones en audio para escuchar las voces de sus protagonistas y editado con los máximos criterios ecológicos por Pol.len Edicions.


El huerto de Joan Carulla, un pionero de la agricultura urbana, y los jardines de la Torre Amat, en Sarrià.

"Queríamos que fuera un libro no sólo para ver y leer, también para sentir, saborear y escuchar", recuerda Pilar Sampietro. "Nos propusimos embarcar a los lectores en esa busca, y hacerla de alguna manera tangible y real. Aquí, en el Mediterráneo, tenemos a veces ensoñaciones con esos lugares, pero pensamos que no existen o que están lejos, cuando en verdad los tenemos a la vuelta de la esquina".

Hablamos con Pilar Sampietro en otro jardín mágico a su manera, el Forat de la Vergonya: el huerto surgido en pleno barrio de la Ribera, emblema de la resistencia vecinal contra la especulación inmobiliaria. El jardín comestible aparece de pronto como un pequeño gran milagro verde ante el paseante que deambula por los alrededores del Mercat de Santa Caterina. Las peleas contra los antidisturbios quedaron atrás: en el Forat se respira ahora un insólita paz vegetal bajo la luz de las farolas.

"La historia del Forat es parecida al del Hort del Xino, un oasis comunitario en otro barrio acechado por la especulación", nos cuenta Pilar. "La crisis inmobiliaria echó por tierra los planes de construcción, y los vecinos ocuparon el solar, lo limpiaron de escombros y basura, tuvieron que traer tierra de fuera porque descubrieron que los terrenos estaban contaminados y ahora lo riegan y lo cuidan trayendo el agua en cubos desde una fuente cercana... Hasta la tierra maltratada da sus frutos".


Huerto del Chino, un espacio comunitario y autogestionado en el barrio del Raval.

En enero, Pilar e Ignacio nos invitan a visitar el "jardín dormido" de la fotógrafa Colita en el barrio de Sants. En febrero nos acercamos al bosque perirurbano de Gerard Ortín, en Collserola, donde el asfalto se va diluyendo poco a poco en el campo. Octubre es el mes ideal para encontrar refugio en los pasajes verdes de la calle Miquel Àngel, y noviembre es un viaje al pasado, en los pozos y los lavaderos de la calle Aiguafreda.

Pese a su querencia por el campo, la ciudad le sigue deparando grandes y verdes sorpresas a la presentadora de Vida Verda, siguiendo ahora sobre todo el rastro de los huertos urbanos. "Me considero una privilegiada porque la mayoría de los medios se han cerrado a todo lo que suena a ecología", reconoce Pilar Sampietro. "Pero el acitivismo que existe a nivel local es increíble, y la respuesta entusiasta de la gente me sigue dando grandes energías y tremendas pistas. Una historia te lleva a otra, y a otra, y a otra...".

Hay otros dos jardines secretos en Barcelona en los que Pilar Sampietro se encuentra muchos días con ese espacio interior/exterior que tanto necesitamos para no caer en la neurosis urbana. Unos está cerca de su casa -la Masia del Botànic- y tiene algo de "lugar mágico" poblado por libélulas. El otro queda cerca de las oficinas de RNE, y es el jardín de Can Framis, envolviendo la Fundación Vila Casas, concebido por el paisajista Martí Franch como un "espacio 'intimo de transición entre el museo y la calle", ideal para una bocanada de naturaleza en medio la vorágine del trabajo.

El jardín escondido (El jardí amagat en catalán) recorre 12 espacios verdes en Barcelona, una propuesta de descubrimiento para cada mes del año a través de los textos de Pilar Sampietro e Ignacio Somovilla, que han contado con la colaboración del ingeniero agrónomo Jabier Herreros y el ilustrador Jorge Bayo. El libro está publicado por Pol·len Edicions, marca editorial de la imprenta ecológica El Tinter, donde trabajan con criterios de ecoedición, minimizando el impacto ambiental en todos los procesos de producción y edición. Al final del libro, se insertan los sellos ambientales que certifican la buena gestión ambiental, el uso de papel FSC, buenas prácticas como la utilización de tintas vegetales o una tirada ponderada en función de la demanda. Se incluye también el cálculo de la huella ecológica de cada ejemplar. La edición es bilingüe, en castellano e inglés, y en catalán e inglés.
Editorial:
Pol·len Edicions Páginas: 144 P.V.P.: 19,50 euros