Cómo puedes aumentar tus niveles de hierro
En muchas ocasiones cuando se descubre un déficit de hierro se recurre automáticamente a los suplementos farmacológicos que no están libres de efectos secundarios. Sin embargo, el problema se puede solucionar con unas cuantas medidas dietéticas.
La de hierro es la deficiencia nutritiva más extendida en la población, sobre todo entre las mujeres en edad fértil. La medicina naturista ofrece toda una serie de medidas que contribuyen a aumentar los niveles en sangre.
• La absorción de hierro en el intestino se mejora si en las comidas no se toma ni café, ni té negro o verde, ya que tienen componentes que dificultan que el cuerpo lo absorba.
• La leche y los productos lácteos que se consuman deben tomarse entre horas, ya que el calcio frena la absorción de hierro. Es importante que las comidas ricas en hierro no contengan demasiado calcio.
• Es muy buena idea tomar frutas frescas y hortalizas crudas ricas en vitamina C –como kiwis, naranjas y pimientos rojos– porque aumenta la cantidad de hierro vegetal que se puede absorber. Aliñar las ensaladas con limón es beneficioso, también tomar un vaso de zumo de naranja recién exprimido antes de la comidas.
• Las verduras de hoja verde oscura (por ejemplo la col) o de color morado ( como la remolacha) son alimentos con buenas cantidades de hierro.
• Todas las bayas negras o moradas muy oscuras como las moras, las grosellas negras, los arándanos o las bayas de saúco contienen grandes cantidades de hierro y favorecen la producción de glóbulos rojos.
• Para las mujeres en edad fértil es buena idea tomar alimentos ricos en hierro durante los primeros 10 días del ciclo, ya que el útero necesita durante este tiempo mucho hierro para regenerar las paredes mucosas.
• Evita los productos con aditivos (más información aquí, aquí y aquí).
Los alimentos más recomendados en caso de déficit de hierro
Son los copos de avena, el pan de centeno, el mijo, las lentejas, las alubias, la levadura de cerveza, la remolacha, las zanahorias, los calabacines, los berros, el salsifí, el tupinambo, el diente de león, la ortiga, el ajo de oso, el cebollino, el romero, los orejones de albaricoque, las ciruelas, las peras y los higos.
