Un bosque vertical para vivir

0 comentarios

El Bosco Verticale (Bosque Vertical), en Milán, Italia, consta de dos torres residenciales que albergan 900 árboles, un nuevo modelo de arquitectura.

Los edificios están en la última fase de construcción y son obra del estudio del arquitecto Stefano Boeri.

©Boeri Studio

El complejo arquitectónico Bosco Verticale (Bosque Vertical) consta de dos torres residenciales en el barrio de Porta Nuova de Milán (Italia) que suponen hacer realidad el modelo de densificación vertical de la naturaleza dentro de la ciudad. Las torres han sido diseñadas por Stefano Boeri, Gianandrea Barreca y Giovanni La Varra, que fueron asesorados por horticultores y botánicos. 

Las torres miden 119 metros (22 pisos) y 87 metros (18 pisos), y albergarán unos 900 árboles –además de una amplia gama de arbustos y plantas florales– entre los dos edificios, en 8.900 metros cuadrados de terrazas. El proyecto está en su última fase, la construcción de las fachadas e instalaciones y la colocación de los árboles.

Si se plantaran estos árboles en tierra plana, cada Bosque Vertical equivaldría en cantidad de árboles a 10.000 metros cuadrados de bosque. En cuanto a la densificación urbana, el equivalente sería de una zona de viviendas unifamiliares de casi 50.000 metros cuadrados. 

El diseño ha sido probado en un túnel de viento para garantizar que los árboles no sucumbirán fácilmente a ráfagas de viento fuerte. Y el equipo de ingeniería, asesorado por los botánicos, ha tenido que asegurarse de que la estructura podía soportar la carga de las plantas y árboles. Los balcones de hormigón se han reforzado con acero de 28 cm de espesor y con parapetos 1,30 metros.

Bosco Verticale es un sistema que optimiza, recupera y produce energía. Ayuda en la creación de un microclima y consigue filtrar las partículas de polvo contenidas en el entorno urbano. La diversidad de las plantas y sus características producen humedad, absorben partículas de CO2 y polvo, producen oxígeno y protegen de la radiación y la contaminación acústica, mejoran la calidad de los espacios vitales y ahorran energía.

El riego se efectuará principalmente a través de la filtración y reutilización de las aguas grises producidas por el edificio. Los edificios incluyen sistemas de producción de energía eólica y fotovoltaica, que contribuirán, junto con el microclima mencionado, a la autosuficiencia energética de las dos torres. La gestión y el mantenimiento de la vegetación del Bosco Verticale se centralizarán y se encargarán a una agencia con una oficina abierta al público.

Fotos: ©Boeri Studio