Un estudio prueba que la conciencia se mantiene cuando el cerebro deja de funcionar

9.10.2014
0 comentarios

Las experiencias de "conciencia visual" y "experiencia verídica" durante varios minutos después de una parada cardiaca revelan que un nivel de conciencia puede mantenerse cuando el cerebro ya no funciona.

/ DEBIANTART. DieAndBeholdMyWrath

Un estudio dirigido por Sam Parnia (puedes descargarlo aquí), reconocido experto en resucitación e investigador de la Universidad Estatal de Nueva York, ha probado que la conciencia lúcida se mantiene cuando el cerebro deja de funcionar. Las experiencias analizadas incluyen visiones de objetos y hechos reales que no pudieron ser vistos a través de los ojos o de la percepción sensorial física conocida.  

El cerebro no puede seguir funcionando unos 30 segundos después de que el corazón se haya parado, pero la investigación británica demuestra que las personas pueden recordar experiencias que tuvieron durante el cese de la actividad cerebral. Después de ser resucitadas, explican que se han adentrado en un túnel de luz o que han sido recibidas y guiadas. Otras personas explican que pudieron seguir observando lo que sucedía alrededor de su cuerpo. 

Los autores, pertenecientes a varias universidades norteamericanas y europeas, entrevistaron a 440 personas que sobrevivieron a una parada cardiaca. Realizaron una primera entrevista a 140 pacientes (que estaban en condiciones de responder) y un cuestionario exhaustivo a 101 de ellos. Los resultados indicaron que 46 pacientes recordaron algún tipo de experiencia. 22 relataron haber sentido sensación de paz, siete afirmaron haber entrado en una realidad espiritual, ocho se encontraron con seres espirituales o presencias, y tres, con personas que habían fallecido. Lo más sorprendente fue que dos disfrutaron de completa conciencia, pudiendo ver y oír lo que sucedía alrededor, lo cual es teóricamente imposible porque su cerebro no estaba funcionando.

De estas dos personas, una no pudo continuar participando en la investigación debido a la gravedad de su enfermedad. La otra persona, de 57 años de edad, describió con precisión lo que ocurría a su alrededor desde un punto de vista situado en una de las esquinas del techo. Describió las personas, lo que hacían y los sonidos que se podían escuchar, como los pitidos de la máquina que lo monitoreaba y que precisamente mostraba su estado de ausencia de actividad cerebral. Los apuntes médicos corroboraron sus descripciones, como el uso de un desfibrilador externo automático. Los investigadores han podido comprobar que el paciente pudo ver y oír durante tres minutos a pesar de que estaba en plena parada cardiaca y su cerebro no estaba funcionando (deja de hacerlo en cuestión de segundos tras una parada).

Los autores escriben que este hecho resulta "intrigante" y apoya lo descubierto por otros estudios en relación a la supervivencia de la conciencia, a pesar de que resulte clínicamente indetectable. Este tipo de conciencia sería diferente de la que se conserva durante la anestesia, pues en esta puede detectarse una actividad eléctrica cerebral. En el caso de la parada cardiaca, el encefalograma es plano y no llega sangre suficiente al cerebro para mantener sus requerimientos metabólicos. Tampoco podría explicarse la continuación de la conciencia por algún tipo de actividad cerebral profunda, dado que se da una pérdida de actividad desde el tallo cerebral. Sin embargo, los pacientes relataron una experiencia real e intensa con las características que la ciencia solo atribuye a la corteza cerebral que, insistimos, deja de funcionar.

Sam Parnia y sus colaboradores consideran que la existencia de "conciencia visual" y "percepción verídica" durante un tiempo significativo tras la parada cardiaca han quedado probadas con el mencionado caso, a pesar de que no puedan explicarse con los actuales conocimientos científicos. No llegan a sugerirlo en el artículo, pero cabe preguntarse en pura lógica si la conciencia tiene su origen o sede en algún lugar fuera del cerebro.

Vídeo relacionado: "Estuve muerto" Documental de la BBC