Unos espejos gigantes llevan el sol invernal a un pueblo noruego

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Los habitantes de un remoto pueblo del sur de Noruega viven durante seis meses sin luz solar.

Gracias a la tecnología heliostática, recibirán el sol de unos espejos a partir del 31 de octubre.

Fotos: © Visit Rjukan

En Rjukan, un remoto pueblo del sur de Noruega fundado hace cien años, sus habitantes viven durante seis meses sin luz solar. Ahora, gracias a unos gigantescos reflectores con espejos (heliostatos) situados en una alta montaña cercana, los 3.500 residentes de ese oscuro lugar podrán disfrutar de un poco de sol en pleno invierno, algo indispensable para la síntesis de vitamina D y la salud mental.

La idea de los espejos la tuvo un empresario noruego, Sam Eyde, a principios del siglo XX. Eyde instaló en ese lugar una fábrica de fertilizantes y ya pensó en desviar la luz solar mediante espejos para aliviar los largos períodos de oscuridad. Pero como carecía de la tecnología para hacerlo, decidió instalar un teleférico que llevara a los habitantes de Rjukan hasta la cima de la montaña y así tomar el sol necesario para mantenerse sanos.

El proyecto de este empresario cayó en el olvido hasta que el artista parisino Martin Andersen retomó la idea durante una visita a esta aldea hace 10 años. Se necesitaba una inversión de cinco millones de coronas (unos 600.000 euros), que se consiguió con cuatro millones de pequeños patrocinadores, y el proyecto ya es realidad: Rjukan tiene luz solar durante los 365 días del año.

Para ello, se instaló una torre con tres enormes espejos controlados por un ordenador para que sigan la elipse del sol. La luz solar se refleja en la plaza del mercado, en un espacio de unos 600 metros cuadrados, aunque solo tiene entre el 80 por ciento de los efectos benéficos en comparación con la luz directa solar.

Además de poder ver la luz del sol sin salir del pueblo, los locales esperan que los espejos atraerán a turistas, y los ingenieros encargados del proyecto han pedido que esta ingeniería solar se incluya en 2015 en la lista de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.



"Algunos llamaron a este proyecto 'Mickey Mouse', y es verdad que es un poco loco, pero tenemos que pensar de forma original y explorar nuevos caminos", comentó el alcalde del pueblo. Inauguran el sistema de espejos el 31 de octubre. A partir de entonces, los habitantes de Rjukan serán un poco más felices cada día. Y es que el sol es vida.

Vía: Phis.org