Una dieta vegetal sirve en el tratamiento de la hipertensión pulmonar

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Una dieta reducida en dos aminoácidos específicos puede ayudar en el tratamiento de la hipertensión pulmonar. 

Los vasos sanguíneos de los pulmones no son como los demás del cuerpo. Esta diferencia queda clara en la hipertensión pulmonar, en la que sólo los vasos sanguíneos de los pulmones se endurecen progresivamente, lo que provoca enfermedad pulmonar crónica, insuficiencia cardíaca y muerte.

Las razones subyacentes de este endurecimiento de los vasos sanguíneos específicos de un órgano ha sido un misterio hasta que el investigador de la Universidad de Pittsburgh, Stephen Chan y sus colegas hicieron un descubrimiento sorprendente sobre estas células de los vasos sanguíneos en pacientes con hipertensión pulmonar: tienen hambre específica por dos aminoácidos.

Chan, catedrático Vitalant de Medicina Vascular y profesor de Medicina en la División de Cardiología de la Universidad de Pittsburgh, y su equipo colaboraron con el equipo de Thomas Bertero en la Universidad Costa Azul en Francia. Descubrieron que las células hipertensas de los vasos sanguíneos pulmonares tienen un apetito voraz por dos aminoácidos, glutamina y serina, y, como sucede con cualquier dieta desequilibrada, hay consecuencias. Este metabolismo de la glutamina y la serina es un factor clave en la progresión de la enfermedad de hipertensión pulmonar.

Los aminoácidos son los componentes básicos de las proteínas, que ayudan a construir estructuras celulares, llevar a cabo funciones biológicas y regular la función de tejidos y órganos. A medida que los vasos sanguíneos pulmonares hipertensos metabolizan la glutamina y la serina, crean dos nuevos aminoácidos, llamados prolina y glicina. La prolina y la glicina son los componentes principales de la proteína de colágeno, que constituye el 30% de la proteína total de nuestro cuerpo y proporciona un marco estructural para nuestra piel, músculos, huesos y tejidos conectivos.

El apetito por la glutamina y la serina y los niveles elevados resultantes de prolina y glicina en las células de los vasos sanguíneos pulmonares hipertensos impulsan la sobreproducción de colágeno, lo que conduce al endurecimiento de los vasos y al deterioro de la función, la característica distintiva de la hipertensión pulmonar.

Utilizando modelos de roedores para la enfermedad, los investigadores vieron que los medicamentos que limitan la absorción celular de glutamina y serina privaban a los vasos sanguíneos pulmonares hipertensos de su ansia. A su vez, la falta de metabolismo celular de glutamina y serina detuvo la producción excesiva de componentes básicos de colágeno y su producción. Sabiendo que los aminoácidos se absorben con mayor frecuencia a través de nuestra dieta, el equipo también descubrió que reducir la ingesta dietética de alimentos ricos en glutamina y serina ayudó a reducir la sobreproducción de colágeno.

"Por primera vez, tenemos una estrategia dietética que puede servir como una terapia eficaz para la enfermedad", afirma Chan, quien también dirige el Instituto de Medicina Vascular y el Centro de Biología y Medicina Vascular Pulmonar de la Facultad de Medicina y Medicina de la Universidad de Pittsburgh.

Para los pacientes con hipertensión pulmonar, evitar alimentos ricos en serina y glutamina podría reforzar la eficacia de los medicamentos actuales. "Abre una nueva forma de tratar esta enfermedad, porque ahora, en lugar de depender simplemente de medicamentos y trasplantes, posiblemente existan intervenciones efectivas en el estilo de vida", dice Chan.

Alimentos que conviene evitar o reducir en caso de hipertensión pulmonar

Alimentos ricos en serina glutamina son los productos lácteos y las carnes de cerdo, pollo, pavo y ternera. Los más ricos en serina son los embutidos, la soja, frutos secos y semillas (especialmente el cacahuete, el sésamo, las almendras y el lino), los productos lácteos, y el pescado sobre todo el abadejo.

El equipo de Chan también aprovechó el apetito característico de estas células para crear una nueva prueba de diagnóstico para la hipertensión pulmonar utilizando tecnología de exploración por tomografía por emisión de positrones (PET) y un marcador de imágenes de glutamina.

El trazador de imágenes actúa como un monitor GPS para rastrear dónde va la glutamina en el cuerpo. Como resultado, las células hambrientas del aminoácido se iluminan en la exploración PET, y la intensidad de esa luz muestra cuán hambrientas están las células de glutamina y dónde se encuentran esas células en el cuerpo. Esta prueba permitirá un diagnóstico más temprano de la enfermedad y la implementación de intervenciones farmacológicas y de estilo de vida, y permitirá a los médicos verificar la eficacia de los medicamentos para frenar la progresión de la enfermedad.

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