Movilidad sostenible y saludable: utiliza las piernas

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La mayoría de recorridos se pueden hacer pie. Solo hay que renunciar a la supuesta comodidad de los medios de transporte motorizados y ganaremos salud y calidad de vida.

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Ni transporte particular ni público. La mayoría de los desplazamientos se pueden hacer utilizando solo la propia fuerza muscular, ya sea andando o en bicicleta. Se llama "movilidad activa" y es el medio del transporte del futuro.

El estilo de vida sedentario es muy común en la población y causa muchos problemas de salud. El 62,2% de los españoles pasa actualmente más de cinco horas al día sentado, y un 15% de la población se declara totalmente sedentaria. Un 69,8% de los jóvenes y un 83,8% de las adolescentes no hacen suficiente ejercicio en nuestro país.

¿Qué es la movilidad activa?

La "movilidad activa" ofrece la oportunidad de hacer algo bueno por la propia salud. Se entiende por "movilidad activa" cualquier movimiento desde "A" hasta "B" utilizando la propia fuerza muscular. Esto incluye caminar, ir en bicicleta, pero también correr o moverse con patines en línea o patinetes no eléctricos.

Un requisito previo para la "movilidad activa" segura en la vida cotidiana es que exista una infraestructura adecuada en las ciudades para ir de "A" a "B", por ejemplo, carriles bici seguros y rutas escolares, zonas peatonales o plazas de aparcamiento con cerradura para bicicletas.

Al menos 150 minutos de ejercicio a la semana

El ejercicio habitual tiene muchos efectos beneficiosos para el organismo. La Organización Mundial de la Salud recomienda al menos 150 minutos (dos horas y media) de ejercicio de intensidad moderada por semana.

Esto significa que aún puedas hablar mientras te mueves, pero ya no podrías por ejemplo cantar. La actividad debe distribuirse en tantos días de la semana como sea posible, por ejemplo, al menos 20 minutos de ejercicio todos los días.

No siempre es necesario hacer un deporte

Se puede lograr una cantidad saludable de ejercicio a través de la "movilidad activa", tanto como con las prácticas deportivas. Además la movilidad activa es aún más fácil de implementar en la vida cotidiana.

La investigación científica muestra que sentarse día tras día durante horas no es bueno para el cuerpo. Pero si luego practicas deporte intensivo una o dos veces por semana y te esfuerzas demasiado, puedes hacerle más daño que bien a tu salud.

Es mejor permitir que tu cuerpo se ejercite durante la semana o el día sin esforzarse demasiado. Por ejemplo, mediante el movimiento saludable en la vida diaria.

Más movilidad a través de la potencia muscular

Muchas de las distancias recorridas diariamente se corresponden con los desplazamientos hacia el lugar de trabajo o estudio. Una gran cantidad de estos desplazamientos son inferiores a cinco kilómetros, una distancia que se puede recorrer perfectamente a pie.

Caminar es saludable y no tiene los efectos negativos sobre el medio ambiente de los otros medios de transporte.

Para las personas mayores en particular, caminar es a menudo la forma más sencilla de moverse en la vida cotidiana.

El ciclismo es también una forma de movilidad que promueve la salud. Aquellos que aman el ejercicio también usan patines en línea o patinetes no eléctricos para los viajes diarios.

Para viajes más largos de cinco kilómetros, se puede combinar la movilidad física y motorizada, por ejemplo, a pie o en bicicleta hasta la estación de autobús o tren y luego, de nuevo, la última parte a pie o con la bicicleta de alquiler hasta el destino.

¿Cuáles son las ventajas de la “movilidad activa”?

  • Más salud y una mejor calidad de vida a través del ejercicio regular. Los estudios muestran que los beneficios de la “movilidad activa” para la salud superan los posibles riesgos de accidentes o contaminación ambiental. Los efectos positivos son alrededor de siete veces más altos que los negativos.
  • Más calorías quemadas, menor peso corporal. Las personas que van regularmente en bicicleta pesan una media de cuatro kilos menos que las personas que utilizan habitualmente el coche.
  • Ahorra tiempo y dinero. El ejercicio diario con su propio impulso muscular no cuesta casi nada, no requiere equipo de fitness especial ni mucho tiempo. En la ciudad, a menudo puedes llegar a tu destino más rápido en bicicleta o a pie, que en transporte público o automóvil privado.

La "movilidad activa" reduce la contaminación

Moverte con tu propia fuerza muscular evita la contaminación ambiental como el ruido, el polvo fino u óxidos de nitrógeno, que son causados ​​por el tráfico de vehículos a motor con motores de combustión interna.

La “movilidad activa” y el uso de transporte público respetuoso con el medio ambiente contribuyen a reducir las emisiones de CO2, un gas de efecto invernadero.

Cambiar a la "movilidad activa"

Si decides andar ir en bicicleta o caminar con más frecuencia, a veces debes reconsiderar tus propios hábitos. No funciona hacer el cambio de un día para otro. Hace falta cierta preparación y adaptación. Puedes seguir los siguientes pasos:

Busca sobre un mapa cuál es la mejor ruta. Si quieres ir a pie, busca las calles más tranquilas.

Si vas en bici, buscar los carriles bici y plantéate hacer recorridos de prueba con tiempo; no vayas al principio con el tiempo justo.

Es fundamental que cuentes con un calzado adecuado. Debe ser cómodo, pero no conviene que la suela sea demasiado mullida. El cuerpo necesita sentir el impacto de cada paso para adaptar la contracción muscular. A veces, una suela muy blanda puede provocar dolor en las rodillas, por ejemplo.

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